En este texto de Mariela Salomón se señala que “las características del mundo actual imponen nuevos desafíos a nuestras capacidades psicológicas y ni la atención ni la memoria pueden escapar a la influencia de este nuevo escenario”. Por ello es que sus reflexiones son pertinentes porque son actuales y tratan un tema de preocupación para cualquier docente. Asimismo, indica que “los investigadores han descubierto que tanto la atención como la memoria pueden ser entrenadas y reforzadas con la práctica y esto es algo que los educadores debemos aprovechar”, sobre todo en el contexto actual donde nos cuesta mantener la atención de nuestros estudiantes por más de 15 minutos, lo cual nos hace fuerza a pensar en estrategias novedosas que llamen su atención y logren su concentración en el desarrollo de las clases.
La autora señala que la memoria “nos permite almacenar la información que adquirimos sobre el contexto para después recuperarla y utilizarla, cuando la necesitemos”. Ser conscientes de ese proceso tan natural nos da luces sobre el aprendizaje de nuestros estudiantes. Además, la autora dice que (la memoria) “se la puede definir como la capacidad de ingresar, registrar, almacenar y recuperar información del cerebro, ya sean valores, como también recuerdos visuales o auditivos”. Esta simple descripción del proceso de la memoria nos ayuda a tener claro los procesos que atraviesan nuestros estudiantes y nos hace reflexionar sobre cómo podemos trabajar en clase para tener a nuestros alumnos más dispuestos a aprender.
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